domingo, 25 de noviembre de 2012

:::Cactus:::

¿Cual es el contexto del Cactus?

¿No les parece demasiado familiar?

El Cactus vive solo en la inmensidad del desierto, debes en cuando se encuentra con algún insecto al pasar pero ni uno ni otro se da demasiada importancia. El Cactus a aprendido de la adversidad y de la soledad, son sos amigos de toda la vida y se podría decir que son ellos el sustento de su vida, ellos fueron los que le enseñaron a sobrevivir por si mismo, a valerse por si mismo y ser en si mismo, sin pensar en nada ni en nadie mas, demasiado difícil es la vida indiferente del desierto como para pensar en algo mas ¿No?
Vivimos bajo la mirada de un dios abrasador y de una diosa helada, fría, una diosa que asesina en el descuido de las almas desoladas mientras que el dios asesina, en cambio, ante el cansancio y la sed.

Así es el desierto, así vive el Cactus, el mismo se provee de su agua, de su sustento de vida, él fue el que desarrollo ese modo de sobrevivir, el solito invento su forma de recolectar agua y suministrársela a si mismo en un medio donde aquella vale mas que el oro.

Somos sobrevivientes como el Cactus porque vivimos solos, vivimos todos en un desierto porque estamos todos solos, somos un montón de gente sola, gente a la que no le importa la demás gente, gente que tiene que sobrevivir por si misma, cada uno tiene que buscar su propio sustento porque nadie nos ayuda, no hay comunidad, estamos solos, nos damos poca importancia hacia lo que no nos pertenece, no existe y no nos esforzamos por algo que no nos va a dar rédito a nosotros. Es duro pero es innegable, estamos solos y cuando nos vemos a los otros no nos conocemos, bajamos la mirada y no nos importa nada más. Aprendemos a vivir para nosotros mismos y por nosotros mismos, el desierto es duro y también convivimos con elementos externos que atentan contra nosotros mismos, luchamos siempre contra ellos y algunos sobreviven y otros se quedan en el camino, es la ley de la selva, la ley del más apto.

El Cactus sabe del peligro del entorno y también a aprendido de todo lo que históricamente le a pasado a través de las eras geológicas que lo han hecho llegar hasta donde esta. Si el Cactus no hubiese generado espinas tal vez no habría durado tanto, es mas, es seguro que no hubiera durado un segundo ante las inclemencias del desierto mas árido y los animales característicos de ese clima, bestias que también buscan sobrevivir y nada mas que eso.
Somos similares al Cactus, en algún punto debemos tener algo en común a nivel genético porque actuamos de la misma manera ante el entorno hostil. Nacemos y nos damos cuenta que el lugar en donde estamos atenta contra nosotros, generamos espinas para protegernos de los que nos quieren dañas, entendemos que debemos generar una coraza para que el mundo no nos lastima, para que no descubra nuestra debilidades, aquellas fragilidades que todos tenemos, nuestros puntos débiles que hay que cuidar para no desaparecer en este desierto a quien no le importamos. Puede ser pesimista si, pero…¿No se sienten así? Creo que en este último tiempo nos hemos criado para ser individualistas y sabemos bien que nos importamos solo a nosotros mismos, sabemos bien que cada uno tiene que encontrar la forma de retener su propia agua, aquella que a duras penas puedas conseguir en el proceso de vivir, tenemos que estar alertas todo el tiempo.

Este mundo suele ser una picadora de carne, un abrumador desierto árido y ardiente durante el dia, siempre agobiados, siempre de prisa, siempre con algo por hacer, miles de presiones de todos lados que siempre intentan bajarnos y miles de cosas que siempre van apareciendo y que muy pocas son las que nos levantan, como ya hemos dicho, es un mundo hostil, un mundo que no nos tiene en cuenta, nosotros somos los que nos adaptamos a la hostilidad. Y en la noche es muy frío, la soledad, la desolación y muchas cosas de las que nosotros internamente generamos como producto del entorno y que también nos lastiman. Es una gran tormenta de arena, sol y frio que tenemos que resistir como sea, como se nos ocurra.
Todos somos Cactus, todos tenemos espinas en el exterior pero rebosamos agua en nuestro interior, fluimos o debemos dejarnos fluir de tal manera que sea así “Duros por fuera y blandos por dentro” y no al revés que es donde surgen los problemas, allí es donde empiezan a tomar de tu agua, empiezan a absorberte como zombies porque todos andamos con sed, todos tenemos hambre de mas y estamos desesperados por saciar nuestros delirios de viajeros del desierto.

Creo que...esta mirada algo negativa de la realidad no va a sorprender al lector frecuente, pero creo que de todas formas es así  las cosas son así de sencillas y en el Cactus encontré una de las mejores metáforas para referirme a la realidad de todos, los días, a aquella que percibo como estructural en el mundo y que sin lugar a dudas podemos llegar a cambiar aunque por ahora hay que trabajar y sobrevivir desde lo que hay y desde el escenario en el cual nos encontramos. Solos, con frío y mucho calor a la vez, con provisiones para nosotros solamente y cubiertos de espinas para que nadie nos ataque, nadie nos robe lo nuestro (Medio paranoico, no?) Sucede que estamos así, vivimos en el desierto en donde nada esta a mano, estamos verdaderamente solos, escuchamos al viento que sopla a veces despacio y otras veces más fuerte, levanta arena, crea tormentas y de la nada la paz se vuelve oscuridad y caos pero…nunca dejamos de estar solos.
Sabemos que podemos superarlo, fuimos creados para superar cualquier tormenta, para aprender de cada cosa que nos suceda, buena o mala, siempre debemos estar dispuestos a aprender mas y mas para crecer y ser todo aquello que tengamos intensiones de ser. Tenemos que marcar una diferencia o al menos hacer el intento, tenemos que esperar a que vengan animales del desierto, que aparezcan debes en cuando detrás de una roca, de debajo de la arena, de donde sea y…deseen protegerse en la inmensidad de nuestra sombra…¿Lo crees así? ¿Te crees inmenso? Eso…nos hace decidir, aprender si confiar o no, analizar cada situación ver que hacemos ¿Confiamos o no? Y eso ya queda en cada uno, tenemos que saber que todas nuestras acciones y decisiones generan repercusiones, eso se deja ver en el karma, en todo lo que día a día nos pasa y que se correlaciona perfectamente con quienes somos y la forma en la que vivimos.

Y…siempre me quedare con la necesidad de saber si soy lo suficientemente claro o no y bueno, es mi karma, pero la idea es entender la relación del ser humano con un simple Cactus y entender a la vez la relación que hay con todo, eso que nos une al resto de las cosas, eso que nos hace poder comunicarnos con el mundo, entenderlo, aprender de él y transitar nuestra vida al lado de un amor que no se puede calcular, un amor mágico, el amor por lo mas profundo del ser, amor por vos mismo, amor por la inmensidad de la creación y un amor inherente a esa magia que nos caracteriza y que nunca nos deja quedarnos en un solo lugar, siempre tenemos la necesidad de avanzar y ser mas…siempre un poco mas.


Muchas Gracias!!!

Hasta la próxima!!! J

1 comentario:

  1. Hola! Me gustaria saber donde fue tomada la foto del cactus? Es muy buena!

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