¿No les parece demasiado
familiar?
El Cactus vive solo en
la inmensidad del desierto, debes en cuando se encuentra con algún insecto al
pasar pero ni uno ni otro se da demasiada importancia. El Cactus a aprendido de
la adversidad y de la soledad, son sos amigos de toda la vida y se podría decir
que son ellos el sustento de su vida, ellos fueron los que le enseñaron a
sobrevivir por si mismo, a valerse por si mismo y ser en si mismo, sin pensar
en nada ni en nadie mas, demasiado difícil es la vida indiferente del desierto
como para pensar en algo mas ¿No?
Vivimos bajo la mirada
de un dios abrasador y de una diosa helada, fría, una diosa que asesina en el
descuido de las almas desoladas mientras que el dios asesina, en cambio, ante
el cansancio y la sed.
Así es el desierto, así
vive el Cactus, el mismo se provee de su agua, de su sustento de vida, él fue
el que desarrollo ese modo de sobrevivir, el solito invento su forma de
recolectar agua y suministrársela a si mismo en un medio donde aquella vale mas
que el oro.
Somos sobrevivientes
como el Cactus porque vivimos solos, vivimos todos en un desierto porque estamos
todos solos, somos un montón de gente sola, gente a la que no le importa la
demás gente, gente que tiene que sobrevivir por si misma, cada uno tiene que
buscar su propio sustento porque nadie nos ayuda, no hay comunidad, estamos
solos, nos damos poca importancia hacia lo que no nos pertenece, no existe y no
nos esforzamos por algo que no nos va a dar rédito a nosotros. Es duro pero es
innegable, estamos solos y cuando nos vemos a los otros no nos conocemos,
bajamos la mirada y no nos importa nada más. Aprendemos a vivir para nosotros
mismos y por nosotros mismos, el desierto es duro y también convivimos con
elementos externos que atentan contra nosotros mismos, luchamos siempre contra
ellos y algunos sobreviven y otros se quedan en el camino, es la ley de la
selva, la ley del más apto.
El Cactus sabe del
peligro del entorno y también a aprendido de todo lo que históricamente le a
pasado a través de las eras geológicas que lo han hecho llegar hasta donde
esta. Si el Cactus no hubiese generado espinas tal vez no habría durado tanto,
es mas, es seguro que no hubiera durado un segundo ante las inclemencias del
desierto mas árido y los animales característicos de ese clima, bestias que
también buscan sobrevivir y nada mas que eso.
Somos similares al
Cactus, en algún punto debemos tener algo en común a nivel genético porque
actuamos de la misma manera ante el entorno hostil. Nacemos y nos damos cuenta
que el lugar en donde estamos atenta contra nosotros, generamos espinas para
protegernos de los que nos quieren dañas, entendemos que debemos generar una
coraza para que el mundo no nos lastima, para que no descubra nuestra
debilidades, aquellas fragilidades que todos tenemos, nuestros puntos débiles
que hay que cuidar para no desaparecer en este desierto a quien no le
importamos. Puede ser pesimista si, pero…¿No se sienten así? Creo que en este
último tiempo nos hemos criado para ser individualistas y sabemos bien que nos
importamos solo a nosotros mismos, sabemos bien que cada uno tiene que
encontrar la forma de retener su propia agua, aquella que a duras penas puedas conseguir
en el proceso de vivir, tenemos que estar alertas todo el tiempo.
Este mundo suele ser una
picadora de carne, un abrumador desierto árido y ardiente durante el dia,
siempre agobiados, siempre de prisa, siempre con algo por hacer, miles de
presiones de todos lados que siempre intentan bajarnos y miles de cosas que
siempre van apareciendo y que muy pocas son las que nos levantan, como ya hemos
dicho, es un mundo hostil, un mundo que no nos tiene en cuenta, nosotros somos
los que nos adaptamos a la hostilidad. Y en la noche es muy frío, la soledad,
la desolación y muchas cosas de las que nosotros internamente generamos como
producto del entorno y que también nos lastiman. Es una gran tormenta de arena,
sol y frio que tenemos que resistir como sea, como se nos ocurra.
Todos somos Cactus,
todos tenemos espinas en el exterior pero rebosamos agua en nuestro interior,
fluimos o debemos dejarnos fluir de tal manera que sea así “Duros por fuera y
blandos por dentro” y no al revés que es donde surgen los problemas, allí es
donde empiezan a tomar de tu agua, empiezan a absorberte como zombies porque
todos andamos con sed, todos tenemos hambre de mas y estamos desesperados por
saciar nuestros delirios de viajeros del desierto.
Creo que...esta mirada
algo negativa de la realidad no va a sorprender al lector frecuente, pero creo
que de todas formas es así las cosas son así de sencillas y en el Cactus
encontré una de las mejores metáforas para referirme a la realidad de todos,
los días, a aquella que percibo como estructural en el mundo y que sin lugar a
dudas podemos llegar a cambiar aunque por ahora hay que trabajar y sobrevivir
desde lo que hay y desde el escenario en el cual nos encontramos. Solos, con frío y mucho calor a la vez, con provisiones para nosotros solamente y
cubiertos de espinas para que nadie nos ataque, nadie nos robe lo nuestro
(Medio paranoico, no?) Sucede que estamos así, vivimos en el desierto en donde
nada esta a mano, estamos verdaderamente solos, escuchamos al viento que sopla
a veces despacio y otras veces más fuerte, levanta arena, crea tormentas y de
la nada la paz se vuelve oscuridad y caos pero…nunca dejamos de estar solos.
Sabemos que podemos
superarlo, fuimos creados para superar cualquier tormenta, para aprender de
cada cosa que nos suceda, buena o mala, siempre debemos estar dispuestos a
aprender mas y mas para crecer y ser todo aquello que tengamos intensiones de
ser. Tenemos que marcar una diferencia o al menos hacer el intento, tenemos que
esperar a que vengan animales del desierto, que aparezcan debes en cuando
detrás de una roca, de debajo de la arena, de donde sea y…deseen protegerse en
la inmensidad de nuestra sombra…¿Lo crees así? ¿Te crees inmenso? Eso…nos hace
decidir, aprender si confiar o no, analizar cada situación ver que hacemos
¿Confiamos o no? Y eso ya queda en cada uno, tenemos que saber que todas
nuestras acciones y decisiones generan repercusiones, eso se deja ver en el
karma, en todo lo que día a día nos pasa y que se correlaciona perfectamente
con quienes somos y la forma en la que vivimos.
Y…siempre me quedare con
la necesidad de saber si soy lo suficientemente claro o no y bueno, es mi
karma, pero la idea es entender la relación del ser humano con un simple Cactus
y entender a la vez la relación que hay con todo, eso que nos une al resto de
las cosas, eso que nos hace poder comunicarnos con el mundo, entenderlo,
aprender de él y transitar nuestra vida al lado de un amor que no se puede
calcular, un amor mágico, el amor por lo mas profundo del ser, amor por vos
mismo, amor por la inmensidad de la creación y un amor inherente a esa magia
que nos caracteriza y que nunca nos deja quedarnos en un solo lugar, siempre
tenemos la necesidad de avanzar y ser mas…siempre un poco mas.
Muchas Gracias!!!
Hasta la próxima!!! J
Hola! Me gustaria saber donde fue tomada la foto del cactus? Es muy buena!
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